Los efectos de los videjuegos en los más jóvenes son debatidos por expertos y mediáticos desde su creación, pero una serie de incidentes vinculados a un videojuego en específico comienza a escalar en polémica. En las últimas horas, un video viral mostró como una familia de Honduras ató a un joven de 15 años después de asegurar que fue poseído por demonios tras jugar Free Fire.
De acuerdo con Diario Tiempo de Honduras, los vecinos de la pequeña población de Salamá, Olancho aseguraron que el joven se encontraba en un estado de posesión demoniaca y decidieron inmovilizarlo para que «no lastime a nadie».
En los videos que recorren las redes sociales, se puede ver como un número de adultos se ubicaron alrededor del niño atado, rezando en un intento de exorcismo. El joven, atado con sogas en su cama y más tarde en el suelo, habla en una voz rasposa en respuesta a los rezos, profesando ininteligiblemente mientras se contorsiona.
Los padres de la comunidad exhortaron a sus pares a que eviten que sus hijos se entretengan jugando videojuegos, como lo es el caso del Free Fire. El videojuego es un típico battle royal, que conecta a jugadores a través de servidores online en un campo de batalla donde deben eliminar a los miembros del equipo opuesto. A pesar de su regular premisa, este videojuego estuvo detrás de un número de polémicas en los últimos meses.
La polémica en torno al Free Fire
Hace un par de meses, se reportó en Guatemala el caso de un niño sonámbulo que emulaba jugar videojuegos estando dormido. El caso se popularizó con la viralización del video que mostraba el extraño comportamiento, que en su momento también fue atribuído por algunos a posesión demoníaca. También se reportó que el menor pasaba muchas horas jugando Free Fire, y los padres recibieron fuertes críticas por la exposición que le dieron a su hijo.
El pasado mes de mayo, medios de Honduras reportaron que en San Pedro Sula murió un joven de 16 años presuntamente a causa de un extraño síndrome de adicción a Free Fire. De acuerdo con el mismo Diario Honduras, el menor comenzó con agresividad y experimentó pérdida de apetito y dolor en los ojos. Su madre relató que lo internó en un centro de rehabilitación pero lo entregaron muerto 11 días más tarde. Según su testimonio, todo cambió para su hijo cuando comenzó a jugar Free Fire en enero.
Finalmente, el juego estuvo en el centro de una polémica en México a partir de la desaparición de tres menores de edad, quienes fueron contactados a través de Free Fire para trabajar en el crimen organizado. Los jóvenes fueron recuperados de las manos del gurpo delictivo, y las autoridades mexicanas incitaron a los padres a maximizar la precaución con sus propios hijos.
/cronica