Ruth Chura Escobar se convirtió en la primera mujer alteña de pollera en convertirse árbitro en el torneros profesionales en Bolivia.
Su historia es de lucha en la vida y por sus sueños, amor por el deporte (en especial por el fútbol, por sus sueños (terminar su carrera, ser destacada árbitro y tener un negocio próspero).
Es estudiante de la Carrera de Trabajo Social de la UPEA y se gana la vida atendiendo en su propio salón de belleza; todo un ejemplo de superación y valentía de mujer alteña.