El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, afirmó este martes que el encarcelado gobernador Luis Fernando Camacho “es autor confeso” del golpe de Estado de 2019 y que la expresidenta de facto Jeanine Áñez “está purgando sus pecados”, en alusión a su encarcelamiento y posterior condena.
“Él (Camacho) es autor confeso, nadie le ha acusado, hermanos y hermanas, él solito ha salido a decir que su papá ha gestionado con la Policía y el Ejército”, afirmó durante un acto en la ciudad de El Alto, donde se dio el 2019 la masacre de Senkata con la muerte de 10 personas tras una intervención militar-policial.
En propio informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre los hechos de violencia y vulneración de los derechos humanos ocurridos en 2019 establece que Camacho reveló que, junto con su padre José Luis Camacho Parada, negoció el amotinamiento de policías al igual que el acuartelamiento de las Fuerzas Armadas en la crisis social.
“Al final del día 8 de noviembre (de 2019), policías de Cochabamba, reunidos en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), iniciaron un motín, con múltiples demandas, que incluían la renuncia del presidente Evo Morales Ayma. El candidato presidencial de oposición Luis Fernando Camacho publicó mensajes de triunfo con ocasión de la sublevación y, tiempo después, reveló que junto con su padre, había negociado el amotinamiento con policías”, cita el informe en su página 24.
Según un video que circuló en redes sociales en diciembre de 2019, Camacho confesó a su círculo de amigos: “y la historia fue tan hermosa en el transcurso de todo que fue mi padre que cerró con militares para que no salgan, fue por esa razón que la persona que fue justamente a hablar con todos ellos y coordinar todo fue Fernando López, actual ministro de Defensa y por eso está de ministro para cumplir todos los compromisos”.
Añadió: “Con la Policía, de la misma manera, fue mi padre. Cuando pudimos consolidar que ambos (la Policía y las Fuerzas Armadas) no iban a salir, fue que dimos las 48 horas” para que renuncie Morales.
Camacho se encuentra en la cárcel por el caso conocido como Golpe de Estado I. Hace poco, el 26 de abril, el juez Primero de Anticorrupción de La Paz, Helmer Laura, amplió la detención preventiva del excívico por cuatro meses más en el penal de Chonchocoro.
Está imputado por la presunta comisión de los delitos de terrorismo, seducción de tropas, instigación pública a delinquir, uso indebido de bienes y servicios públicos; cohecho activo y asociación delictuosa.
Tras el golpe de Estado de 2019, el 12 de noviembre de 2019, Áñez, segunda vicepresidenta del Senado, se declaró titular de la Cámara de Senadores y luego presidenta de Bolivia ante un plenario sin quórum. La Justicia estableció que vulneró los reglamentos del Legislativo y la propia Constitución, por lo que fue sentenciada a 10 años, en junio de 2022.
Durante el régimen de Áñez se aprobó el Decreto Supremo 4078, el 15 de noviembre de 2019, que eximió de responsabilidad penal a personal militar y policial por sus actuaciones en operativos de “restablecimiento del orden”.
La intervención policial y militar a protestas en Sacaba y Senkata acabó con más de 20 muertos y decenas de heridos de bala.
El GIEI determinó que se cometió una masacre en ambos operativos.
Sobre Áñez, Gonzales señaló que está “purgando sus pecados”, porque “nadie debe pasar impune por hacer cosas dañinas a nuestro país”.
“El pueblo ha demandado justicia y Lucho y David lo único que están haciendo es cumplir con ese mandato”, sentenció Gonzales.