Un hombre, que se escapó de la cárcel hace casi tres décadas, se entregó este domingo a la Policía en Australia.
Se trata de Darko Desic, que se fugó desde el centro penitenciario de Grafton en el estado de Nueva Gales del Sur el 1 de agosto de 1992 con el uso de una hoja de sierra y cortapernos, mientras cumplía una sentencia de tres años por cultivar cannabis, reporta The Daily Telegraph.
A lo largo de todos estos años, Desic llevaba trabajando a destajo como un peón y residía en un suburbio de Sídney. El fugitivo no aparecía en el radar de los órganos de seguridad, ya que era «completamente respetuoso con la ley» y no daba lugar a sospechas.
Sin embargo, todo cambió con la pandemia de coronavirus, cuando Desic se convirtió en un sintecho. Al no soportar nuevas condiciones de vida, el criminal decidió volver al reclusorio para tener un lugar donde quedarse.
Al rendirse ante la Policía, el convicto relató que había huido, porque temía que, una vez cumplida su pena, le deportaran a, en ese entonces, Yugoslavia, donde le esperaban sanciones por no haber completado el servicio militar obligatorio.
Entre tanto, a Desic le acusaron de haber escapado de la custodia legal. Está previsto que comparezca nuevamente ante el juez el próximo 28 de septiembre.
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