Ecuador declara fin de la emergencia sanitaria por Covid-19
El ministro de Salud Pública del Ecuador, José Ruales declaró este jueves el fin de la emergencia sanitaria por la Covid-19, por lo cual fue cerrado el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), con relación al tratamiento del virus.
“Damos por terminada la emergencia en salud pública de importancia internacional y, además, cerramos el COE Nacional por COVID-19”, anunció el titular del ente en conferencia de prensa, donde explicó que la decisión no significa que el virus desaparece sino que se integra a la vigilancia de la influenza y otros virus.
Asimismo, recordó que el pasado 5 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la emergencia de Salud Pública de importancia internacional de Covid–19, poniendo fin a la fase de pandemia que estuvo vigente por 1.221 días desde el 30 de enero de 2020.
De acuerdo con la cartera sanitaria ecuatoriana, la decisión se tomó tras aprobar el informe técnico presentado por el Ministerio de Salud Pública (MSP), que asegura que Ecuador «tiene un alto nivel de inmunidad, stock suficiente de vacunas y un proceso exitoso de inmunización».
Asimismo, el ministro informó que Ecuador alcanzó el 85 por ciento de vacunación contra la enfermedad con esquema completo, que equivale a 14.2 millones de dosis aplicadas. Y que con el primer refuerzo se llegó al 56 por ciento, con 7.7 millones de dosis suministradas.
En este sentido refirió que el país tuvo 1.065.013 casos confirmados por exámenes de laboratorio y 67.527 defunciones entre confirmadas y probables; y mientras en el primer año de la pandemia la mortalidad alcanzó el 55 por ciento, en lo que va de 2023 sólo ha llegado al cuatro por ciento.
El ente sanitario recomendó mantener la vigilancia epidemiológica, manejar la Covid-19 como una enfermedad respiratoria, fortalecer la vigilancia e incluir la vacuna anticovid en el esquema regular de vacunación de niños y adultos.
De igual forma, reconoció que el desarrollo del Plan Vacunación entre mayo y septiembre de 2021 permitió disminuir los niveles de mortalidad y contagio y posibilitó la reactivación económica y social.
