Fueron seis días de intensidad y exigencia máxima para la raqueta número uno de Bolivia. Hugo Dellien se subió a lo más alto del podio, tocó el cielo con las manos y llenó de orgullo a todo un país tras levantar ayer el sexto título Challenger de su carrera, el primero desde 2019. El escenario fue Lima, la capital de la vecina nación de Perú.
El Tigre de Moxos superó en dos sets corridos (2-0) al argentino Camilo Carabelli, con parciales de 6-3 y 7-5. El deportista nacional quebró el serivicio de su oponente en cuatro de siete oportunidades. Tuvo que trabajar más en el segundo set, pero llegó a la meta con los brazos en alto, desde la tierra batida en territorio incaico.
El camino comenzó el pasado lunes, cuando Dellien superó al dominicano Nick Hardt. Fue un triunfo contundente por 6-3 y 6-2. El beniano comenzó el certamen «pisando fuerte» y presentando credenciales para la pugna por la corona.
El siguiente escollo fue el argentino Facundo Mena, a quien el flamante campeón venció el pasado miércoles con un doble 6-4, en cotejo válido por los octavos de final de la competencia.
Después, vendría el sprint final. Tres días seguidos con la máxima intensidad pusieron a prueba las fuerzas de Hugo. Primero, dejó atrás el viernes a otro argentino: Nicolás Kicker, por los cuartos. Lo hizo con parciales de 7-5 y 6-2.
Posteriormente, en semifinales el sábado, le aguardaba una prueba de fuego: el suizo Johan Nikles. Era la primera (y a la postre única) vez que Dellien debía remar desde atrás porque el europeo se llevó el primer set por 6-7 (5-7 en el tie break). Pero Dellien supo anteponerse a la adversidad y avanzó a la finalísima con parciales de 6-4 y un contundente 6-2.
El atleta logró ayer el objetivo con el que había llegado. Se trata de su sexta consagración, junto con la vuelta olímpica en los Challengers de Sarasota, Savannah (ambos en Estados Unidos) y Vicenza (Italia), en 2018. También gritó campeón dos años atrás en los torneos de Santiago de Chile y Milán, Italia.