Se conoce que el Gobernador cruceño pasará dos semanas separado del resto de los internos. En este período, será sometido a pruebas anticovid y otros controles médicos.
En un ambiente de aislamiento y con calefacción del penal de máxima seguridad de San Pedro de Chonchocoro es donde el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, pasó y estará los siguientes 13 días, antes de incorporarse a la población carcelaria, de acuerdo con la Defensoría del Pueblo.
“Es un ambiente espacioso, nomás, por el momento. Ahí está con calefacción, está echadito sobre una cama. Está aislado, por el momento”, informó un funcionario de la Defensoría del Pueblo, durante una visita defensorial realizada al penal de alta seguridad, emplazado en Viacha, La Paz.
“Tomando en cuenta el perímetro exterior, hay que ingresar hasta la seguridad del segundo perímetro (…). Al ingreso del guardia, a la mano derecha, se ha acondicionado un adecuado espacio salubre, seguro, que permita proteger la vida e integridad corporal del señor Camacho”, detalló el director nacional de Seguridad Penitenciaría, coronel Hernán Romero, respecto al espacio que ocupa Camacho.
Se conoce que aún no se le asignó un número de Kardex.
El ministro de Justicia y Transparencia, Iván Lima, informó que el médico personal y galenos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) y de Régimen Penitenciario asisten a Camacho. “El derecho a la salud está plenamente garantizado como la seguridad y la vida, no solamente de él, sino de los más de 20 mil privados de libertad del país”, aseguró Lima.
DEFENSORÍA
Una comisión de la Defensoría del Pueblo llegó este viernes hasta el penal de San Pedro de Chonchocoro, donde verificó el cumplimiento de los derechos y garantías de Camacho otorgadas por ley, en su calidad de privado de libertad.
El 28 de diciembre, día de su aprehensión, el ente defensorial visitó al líder cruceño en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC). Allí realizó una valoración de su estado de salud y emocional.
Entonces, tomaron conocimiento de que sufre una enfermedad de base. Su defensa legal indicó que se trataría de carencia de hemoglobina, estado que demanda un tratamiento estricto cada 20 días.
Un día después, el 29 de diciembre, “evidenció el ingreso de medicamentos y alimentos”, a pesar de las movilizaciones que existían en puertas de las instalaciones policiales.